Dicen que el negocio inmobiliario es mortal, pero Hannah Swensen se sorprende cuando su madre, Delores, descubre el cadáver de un propietario, y habitué de The Cookie Jar, mientras busca casas para su hermana Michelle. Hannah está decidida a resolver este misterio y está convencida que Mike y el alguacil, se están concentrando en un sospechoso que no cometió el crimen. La investigación de Hannah se convierte en un asunto familiar cuando Delores, Michelle e incluso su hermana Andrea, quién aparece de forma inesperada, se unen a la investigación. A medida que Hannah encuentra pistas, poco a poco descarta sospechosos y llega a la impactante verdad de la identidad del asesino.